El entrenamiento para la Quebrantahuesos 2023

A medio mes de que la Quebrantahuesos 2023 dé el pistoletazo de salida, un conjunto de amigos se reúne para prepararse para la cita.

El entrenamiento para la Quebrantahuesos 2023

A medio mes de que la Quebrantahuesos 2023 dé el pistoletazo de salida, un conjunto de amigos se reúne para prepararse para la cita.

Pocos días antes de que arranque una nueva edición de la Quebrantahuesos 2023 toca ultimar detalles para llegar de la mejor forma a la emblemática prueba. Una grupeta de 20 amigos de la familia Etxeondo que, con una meteo envidiable, se citaron el pasado fin de semana para disfrutar de las carreteras que acarician los Pirineos Aragoneses y Franceses. Eso sí, la noche antes de la ruta, una buena carga de hidratos en un restaurante italiano permitía compartir entre los ciclistas la ruta alternativa a la oficial de la carrera por los trabajos de mantenimiento de Laruns y Portalet.

Pocos días antes de que arranque una nueva edición de la Quebrantahuesos 2023 toda ultimar detalles para llegar de la mejor forma a la emblemática prueba. Una grupeta de 20 amigos de la familia Etxeondo se citaron el pasado fin de semana para disfrutar, con una meteo envidiable, de las carreteras que acarician los Pirineos Aragoneses y Franceses.

Eso sí, la noche antes de la ruta, una buena carga de hidratos en un restaurante italiano permitía compartir entre los ciclistas la ruta alternativa a la oficial de la carrera por los trabajos de mantenimiento de Laruns y Portalet.

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Manos a la obra y en marcha. Tras abandonar Jaca la grupeta desfiló paralela al rio Aragón hasta más allá cruzar la frontera francesa. Una vez en Escot y sin perder de vista los Pirineos, la ruta se lanzaba hacia el bando francés para exigirle a las piernas el mismo desnivel que la Quebrantahuesos.

Pequeño pit-stop y a seguir, aún quedaban horas por delante y puertos por recorrer. La exigencia de la inédita vuelta lo pedía. Pero nada mejor que hacerlo si es con buena compañía así que las miradas al Garmin quedaban en segundo plano.

Tras la vuelta francesa y volviendo a acariciar Escot, tocó deshacer el camino hasa llegar a Jaca. La carretera que de subida tenía un color, horas después y de bajada tenía otro. Así que tan solo quedaban contar las horas para poner el pie a tierra. Gran experiencia entre amigos para calentar motores de una de las cicloturistas más esperadas del año.